¿Por qué apuntarse a un taller de improvisación?
Siempre es
muy gratificante, observar como las participantes tienen ganas de aprender y de
obtener más herramientas para su trabajo diario con los niños. Todas y cada una
de ellas tienen esas herramientas, pero este taller les ayuda a saber cómo
potenciarlas.
La expresión corporal y vocal son dos puntos fundamentales
para trabajar en el aula. Son herramientas indispensables para comunicar, para captar
la atención de los alumnos y para marcar el ritmo de trabajo. Pero hay que saber cómo usarlos!
La improvisación se sirve de ellas para poder potenciar cada
mensaje, ante situaciones imprevistas, o ante situaciones previstas dándoles
una mayor fuerza de comunicación.
Este taller además de desarrollar sus habilidades expresivas
y comunicativas en la improvisación, permite encontrar recursos para el aula,
actividades a trabajar, pero lo más importante y destacado por las directoras del
los centros que nos acompañaron, es el punto de unión, de conexión, el aire
fresco que reciben fuera de su rutina diaria las educadoras, compartiendo con
su equipo un rato de disfrute y aprendizaje.
En el cierre del taller hay una parte que disfruto mucho y
es, escuchar a las participantes, cuando les preguntamos sobre cómo podrían
definir la sesión con un color…..salen colores brillantes, “naranjas”, “rojos”
que se traducen en la pasión y las ganas que le han puesto en cada una de las
propuestas, combinándolas con un “azul”
de calma, de relajación. Después de cada formación queda un equipo maravilloso
de compañeras, con ganas de hacer su trabajo lo mejor posible.
Por lo tanto para mi es una satisfacción enorme, observar la
implicación tanto de las educadoras como directoras queriendo aportar lo mejor
posible a sus alumnos con su esfuerzo y
dedicación.
Natalia Narbón
Diplomada en Arte Dramático, en Magisterio y en Psicología Social
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