Esta semana hemos estado en Nemomarlin Arganzuela, me gustaría destacar la afectuosa acogida, desde el personal de la escuela que siempre está dispuesto a echarte una mano así como las familias, que mostraron mucho interés y participación.
El planteamiento de la charla fue una vez más la puesta en común de las dificultades que todas o casi todas las familias tienen a la hora de establecer las normas de la casa: es hora de dormir y no para de jugar saltando en la cama; no quiere comer sentado, cuando le digo que no llora y se tira al suelo... en fin todas aquellas situaciones que de cotidianas deberían suceder de forma natural pero que sin saber porque se nos van de las manos.
Es importante que reflexionemos sobre qué les estamos pidiendo, si nos entienden y pueden hacerlo, si somos un ejemplo para ellos de eso que les pedimos... si todas las respuestas son que si, entonces tan solo tenemos que armarnos de paciencia para no ceder antes sus llantos y establecerlo cómo rutina. Para los niños aquello que se produce de forma repetida es más fácil reproducir porque lo pueden intuir. Si además lo vamos adelanto verbalmente poco a poco antes de cambiar de actividad para que se preparen es más fácil evitar las temidas rabietas.
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