lunes, 19 de junio de 2017

Montessori, Reggio Emilia, Emmi Pikler

Desde hace un tiempo observo que muchas escuelas se ponen en contacto con nosotros muy interesadas en recibir formación relacionada con las metodologías denominadas enseñanzas alternativas o activas (Montessori, Reggio Emilia, Pikler...).

Este aspecto me ha llevado a reflexionar sobre el por qué cada vez más, en el año 2017 se mira hacia el pasado buscando en unas metodologías de hace 100 años, la posibilidad de introducir aspectos innovadores a su actividad diaria.

Me pregunto qué es lo que pasa con lo que se lleva haciendo durante mucho tiempo y que ahora se está abandonando. Numerosas escuelas llevan ya varios años que han desterrado las fichas para desarrollar sus proyectos educativos propios centrados en la manipulación y experimentación del niño, en situaciones cada vez más reales, cercanas y significativas para los pequeños y que, incansables, buscan algo más.






Quizás de ahí surge la respuesta sobre el por qué se mira tanto hacia estas metodologías y qué es lo que persiguen los profesionales del siglo XXI, de figuras como Montessori, Pikler o Malaguzzi.
Detrás de este interés creciente, está la necesidad de recuperar esa faceta del educador que acompaña el desarrollo del niño desde el respeto; un facilitador del espíritu crítico del niño; una figura que acompaña los procesos de aprendizaje; un guía, que colabora con los niños en su descubrimiento del mundo; una figura que da seguridad y que tiene como objetivo permitir que el niño llegue a la edad adulta con la capacidad de desenvolverse plenamente.

Para los profesionales comprometidos con su tarea, lo que hace atractivas todas estas metodologías, es su especial interés en aspectos como la libertad, la individualidad, el respeto por los otros y por uno mismo, la autonomía, la iniciativa y la autodisciplina.

Para lograrlo, el educador debe poseer unas actitudes como acompañante, para ayudar al niño a actuar, para que, como decía Pikler,

 "aprenda y adquiera capacidades y conocimientos mucho más sólidos que si se intenta inculcarle desde el exterior estos mismos aprendizajes".


GRACIAS a todos esos profesionales que cada día, con su trabajo, dignifican la profesión del maestro.

Emma Caminiti
Directora Departamento Formación 
Cero6 Consultoría Educativa

No hay comentarios:

Publicar un comentario