Hablamos sobre el juego y su importancia para estimular el desarrollo evolutivo, ya sabemos todas que es a través del juego cómo el niño/a aprende, se conoce y se socializa; además de los espacios y materiales, fundamentales para garantizar estos aprendizajes. Reforzamos el convencimiento de olvidar planteamientos de juego dirigido para adentrarnos en un espacio atractivo y estimulante que posibilite al niño/a decidir a qué quiere jugar, haciéndole autónomo y responsable de su actividad, de manera que el educador pasa a ser un observador activo, provocador de situaciones de aprendizaje y como no, el apoyo emocional de los niños/as.
"El aula debe ser un espacio que garantice la participación activa del alumno."Es importante idear espacios más interactivos, a disposición de los niños/as, para fomentar esta participación de la que hablamos, variados para que se pueda atender los intereses de todos, y por supuesto a su alcance.
También trabajamos sobre la elaboración de materiales reciclados, estos nos ayudarán a la estimulación sensorial, a despertar la creatividad y facilitar propuestas cercanas a los intereses de nuestros alumnos.
Por último, el papel de las familias, la comunicación y participación de las mismas en las actividades que proponemos en el centro. Hemos reflexionado sobre cómo a veces todo esto se dificulta y qué hacer para dinamizarlo.
Para garantizar este proceso de aprendizaje es preciso que comprendamos y empaticemos con las familias para entender qué está pasando y por qué no valoran lo que trabaja la escuela. A veces un simple ejercicio de asertividad ayuda a salvar estas diferencias que dificultan la labor educativa.
Natalia Torres Thomas
Pedagoga y Maestra de Educación Infantil
Pedagoga y Maestra de Educación Infantil
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