La oferta educativa en educación infantil crece cada vez más exponencialmente, por eso queremos revisar aquello que consideramos que distingue a una Escuela de Calidad.
Un Proyecto Educativo en el que quede reflejado el trabajo pedagógico que se lleva a cabo en el aula, a través de actividades que permitan el desarrollo de las capacidades de los alumnos/as respetando sus ritmos de aprendizaje.
Estas propuestas garantizan una Atención Individualizada a cada niño según sus necesidades particulares.
Dentro del proyecto educativo es necesario que se fomenten los Hábitos en la Alimentación, en el Descanso y en la Higiene, esto implica saber:
- cómo y dónde se elabora el menú de los niños (servicio interno o externo);
- cuáles son los lugares y espacios dedicados al descanso;
- espacios diseñados específicamente para la higiene respetando la intimidad;
Por supuesto, los Materiales y Juguetes deben facilitar múltiples posibilidades de acción y aprendizaje, pero también es muy importante que estén visibles en las aulas para facilitar el acceso a los niños/as.
Una escuela abierta en la que las Familias participen de forma activa, facilitando la comunicación mediante el contacto diario en el aula, la agenda y tutorías o reuniones de aula.
Sin olvidarnos de que las escuelas deben cumplir la Normativa tanto en cuanto a titulación del personal, número de profesionales por aula, etc.
Y por supuesto cumplir la Ratio en las aulas (bebés 8 alumnos, aulas de 1-2 años, 14 alumnos y en 2-3, 20 alumnos).
Todas estas premisas, sin duda, dejarán una Sensación Personal de positividad y confianza tras la visita, demostrando que la Calidad Educativa se refleja en la escuela y no en la mensualidad.
Natalia Torres Thomas
Pedagoga y Maestra de Educación Infantil
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