jueves, 28 de abril de 2016

La voz: herramienta imprescindible para el educador/a

¿Por qué es importante saber utilizar nuestra voz?

Cada profesional pone a disposición de su trabajo las herramientas necesarias para desempeñarlo de la mejor manera posible. ¿Qué ocurre cuándo nuestro instrumento de trabajo somos nosotros mismos? es decir, utilizamos nuestro cuerpo y nuestra voz como elementos prioritarios para llevarlo a cabo. 


Los educadores, profesores, maestros, actores, cantantes,  somos “atletas de la voz”, si lo entendemos así, entenderemos que como cualquier atleta debemos entrenar y preparar nuestro cuerpo y nuestra voz, para enfrentarnos a la “carrera”. Nuestra carrera no es otra que ofrecer lo mejor de nosotros mismos a nuestros alumnos. Es una carrera gratificante pero a la vez difícil ya que se nos presentan situaciones complicadas. Por eso debemos tener un control de nuestra voz, saber lo importante que es la respiración para una correcta emisión del sonido, una buena articulación y un buen apoyo diafragmático. Para ello hace falta trabajo, esfuerzo y dedicación pero sobre todo saber que piezas debemos tocar para poder hacer que funcione perfectamente y después integrarlo de manera inconsciente.

Es muy común en esta profesión encontrarse profesionales con patologías laríngeas, nódulos, pólipos, etc…hay una carga excesiva en las cuerdas vocales que hacen que el instrumento se vaya agotando debido a que no hay una buena técnica para poder aguantarlo.

Muchas veces ocurre que damos por hecho que en estas profesiones es normal tener la voz “cascada”, “dañada” o tener una voz que ya no suene como hacía tiempo sonaba.

En la etapa infantil las educadoras, cantan, bailan, quieren llegar a los niños explicándoles y transmitiéndoles todo lo que van a descubrir, por eso también hay un esfuerzo más allá de la simple conversación, quieren estimular, motivar … Todo ello requiere un esfuerzo vocal y corporal extra.

Pero la realidad es que no tiene por qué ser así, una voz sana es una voz expresiva, con matices y sin necesidad de ser trabajosa. Un aspecto a resaltar es que no sólo es importante para el educador, también lo es para los niños que están con él. Los niños en las primeras etapas, hacen un proceso de imitación, escuchan sonidos y los reproducen. Les puede llegar un modelo correcto o un modelo incorrecto.

El tener la voz fatigada, con ronquera, o con algún tipo de patología, hace que sea costoso hablar, tenemos que ser conscientes de que hay herramientas que nos permiten saber como utilizar nuestra voz de forma correcta, sólo debemos conocerlas, ponerlas en práctica hasta que finalmente se acaben integrando en nuestro hacer y no tengamos que pensar en como emitir sonido. El educador infantil cada día, brinda a sus alumnos lo mejor de él mismo. Por eso es importante encontrar esos recursos que hacen que nuestra voz brille y lleguemos a los alumnos con una voz expresiva, bien colocada y sin hacernos ningún daño.

Cursos y talleres: La voz como herramienta del docente en el aula

Natalia Narbón
Maestra especialista de audición y lenguaje, técnica vocal y actriz.

lunes, 25 de abril de 2016

LOS PAPELES……..

Cuando se acerca el mes de junio y vamos pensando en que el curso entra en su recta final, nos damos cuenta de todo lo que nos queda… hay que terminar, reflexionar, proponer, empezar, hacer, entender, diseñar o lo que sea que fuere los famosos papeles y no precisamente los de Panamá.

Las autoridades educativas, nos consideran centros educativos de primera clase (qué otra cosa somos!!!!)  y por lo tanto debemos responder como tales.

Lo primero es presentar la documentación que nos exigen y para ello debemos conocerla al dedillo. Esta es la primera razón por la que debemos tener “los papeles” preparados y listos en cualquier momento del curso, y digo la primera razón pero no la más importante, ya que lo más importante de hacer estos documentos, es la utilidad que éstos tienen para nuestra organización en la escuela y en el aula.

El D.O.C, el P.E.C, la P.G.A, la MEMORIA ANUAL, etc. son herramientas que nos ayudan a organizar, planificar, corregir, mejorar y un sinfín de infinitivos más en nuestra labor docente.

¿A quién no le gusta hacer esto con su equipo, un trabajo colaborativo, entre todos y crear un proyecto propio que se adecúe a nuestro centro y a las necesidades de nuestros alumnos?, suponemos que a todas las personas que trabajan en la educación les gustaría esta opción, y así nos lo hizo saber Blanca, la directora de la escuela Infantil “CUCUTRAS” y todo su equipo.

Y con esta frase de Carlos Matus en la cabeza, nos fuimos a su escuela:
“Porque planificar no es otra cosa que el intento del hombre por crear su futuro y no ser arrastrado por los hechos”.

Conocer la documentación necesaria, por parte de todo el equipo educativo, es fundamental, para darle calidad a nuestra profesión en todas sus vertientes, no sólo en lo relacionado con los niños, sino también en todo lo relativo al diseño y programación.

Por ello y aunque a priori, los documentos institucionales parecen un tema bastante arduo, gracias a la participación de todo el equipo de “CUCUTRAS” y sobre todo sus ganas de aprender hicieron que el curso de “DOCUMENTOS DE ORGANIZACIÓN Y PLANIFICACIÓN DE CENTRO” fuera de todo menos convencional y aburrido.

Mediante ejemplos y anécdotas nos pusimos al día de cómo tener “preparados, listos, ya…” el P.E.C., la P.G.A., la MEMORIA ANUAL, etc. e hicimos propuestas de cómo hacer una programación de aula, útil y práctica, adaptándola lo mejor posible a las necesidades y características de esta escuela infantil.

Y ya por último, resaltar que este equipo valiente de “CUCUTRAS” que este curso ya no trabaja con un  proyecto editorial, son un equipo perfecto para solventar todas las adversidades, ya que se complementan a la perfección y su entusiasmo y su gran trabajo en equipo, ayudándose las unas a las otras, compartiendo ideas, “prestándose” actividades… van a hacer, estoy segura, que todo lo que han aprendido en estos dos días les sirva para mucho, tanto a ellas, a sus “papeles” y a sus niños.

¡¡¡MIL GRACIAS  “CUCUTRAS”!!!

María Jesús Nogueroles Cañizares
Coordinadora de Proyectos de Cero6, Maestra de Educación Infantil y Pedagoga

martes, 19 de abril de 2016

Cero, señoras y señores, es una edad.

He visto un montón de monólogos, y aunque es cierto que ya me tienen saturada, tengo pendiente uno. El que hagan de la educación infantil y sus profesionales.
Si lo hay, ruego mil disculpas, porque no lo he visto pero me he imaginado mil veces a Eva Hache o a Dani Rovira empezando el monólogo…
...buenas noches, disculpen que venga así, vestido/a arreglá pero informal, con este pseudo chandal lleno de puré, purpurina y con cierto tufillo a...caca. Pero es que trabajo en una escuela infantil.
Y ustedes dirán: “ya, ¿y eso te da derecho a llevar semejante cantidad de mierda encima?” Pues oiga, derecho no sé, pero no hay día que no vaya a casa con la necesidad imperante de ducharme y sacar de mi cuerpo toda la pintura de dedos y la papilla del mundo.

Las escuelas infantiles, son un mundo desconocido para el público en general. Sabemos más cómo funciona el mundo del show bussines o casi somos más capaces de crear una sociedad “offshore” en Panamá, que de entender, si no trabajas allí, cómo funciona una escuela infantil.

Abre pronto. Muy pronto. Y allí llora todo el mundo, hasta la educadora que da desayunos a los pequeñajos. Recordar la edad del alumnado no viene nunca mal: 0-3. Cero, señoras y señores, es una edad. La edad de llorar por absolutamente todo y de escupir la comida  o de hacer caca en cantidades industriales.

Por la mañana se hacen actividades, y aunque el resultado final sea un trozo de arcilla con forma de truño, y las familias, cuando lo ven ponen cara de felicidad extrema, en realidad están pensando, disimuladamente, dónde narices van a colocar otro “trasto” más. Cualquier actividad, por simple que parezca, se ha pensado y programado por y para cada uno de los niños y niñas de la clase, para que desarrollen todo su potencial. Luego si en el instituto se tuercen, ya no es culpa nuestra. Las bases están bien. Materiales de primera calidad.

El recreo es una fiesta: pon abrigos, gorros, guantes, saca juguetes...y pide por favor al universo que no se hagan caca...En el patio te conviertes en una suerte de máquina que limpia mocos, ata cordones (amarás el velcro sobre todas las cosas), separa peleas, quita arena del pelo, inventa canciones...es agotador, pero si creen ustedes que eso es lo peor…

Llegan los cambios, ¿cambios de qué? ¿de jugadores? Si! ya! de pañales!!! uno por uno y una por una, todos/as y cada uno/a de los pequeñajos han de pasar por un cambiador a la altura del lavabo, para que, en el menor tiempo posible, les cambies el pañal, le quites la arena de los zapatos, les laves las manos para comer, interactúes con ellos/as y les des todo tu amor...todo esto levantando bichejos que algunos pesan como un oso pardo.

Si, te dejas las espalda, pero no se preocupen, porque tenemos charlas de prevención de accidentes que te dicen cómo tienes que levantarlos. Son super explícitos porque el dibujo es un señor levantando una caja.

Es guay, sólo era doblando las rodillas. De si se mueve el niño, y de la cantidad de repeticiones no dicen nada...pero eh!, qué más dá! La guarde es super guay y super chuli. Y con esas sillas y mesas tan bonitas y tan minis…¿¿qué puede salir mal??

Por cierto, cada vez que alguien dice guardería en lugar de escuela infantil, un cuento de El pollito Pepe se prende fuego a lo bonzo.

Las comidas son la segunda fiesta: miles de niños/as llorando. Si, parecen miles. Unos/as lloran por hambre, y los/as otros/as porque no les gusta...pero apáñatelas porque todos tienen que estar comidos, aseados y dormidos en unas dos horas. La sobremesa se deja ya para secundaria.

Por la tarde vienen las familias, que son un amor, pero que a veces te dicen cada cosa…”¿¿qué llevas pintado en la mano?? ¿¿se quita??” claro mamá!! es rotulador, no tinta y una aguja!! qué miedo tienen las familias a que les hagamos un tatuaje de marinero a lo “amor de madre”...

En el mejor de los días, todo va bien, pero hay días terroríficos en los que...sí, amigos/as, sus hijos e hijas muerden, pegan y arañan. Y entonces hay que montar un protocolo de urgencia, con equipo de negociación, para evitar que estalle una guerra civil…

Llega la hora de irse a casa y tú sales sucia, con unos pelos del infierno y con un cansancio encima que no puedes ni pensar. Bueno miento. Pensamos sólo una cosa: “tengo el mejor trabajo del mundo”.

*Este post está hecho con todo el amor del mundo a las educadoras y a las familias que hacen posible que trabajar en escuelas infantiles sea uno de los mejores trabajos ( y peor remunerados y reconocidos) del mundo.

Adela Martín López 
Maestra de Educación Infantil y grado de Educación Primaria con mención en Inglés


jueves, 14 de abril de 2016

La importancia de transmitir y percibir emociones


A pesar de que no hace tanto tiempo, hablar de emociones y sentimientos era síntoma de debilidad, las cosas en el mundo de la educación están cambiando, y nos estamos acercando a las nuevas corrientes pedagógicas (que ya no son tan nuevas) y queremos incluir en nuestros centros educativos la inteligencia emocional para ayudar a nuestros/as alumnos/as a gestionarlas... qué palabra tan fea, y sin embargo, qué necesaria se ha vuelto en el mundo de la competencia emocional.

Por eso el equipo de la Escuela Infantil La Cucuna estuvo compartiendo unas horas de formación sobre “La inteligencia emocional en el aula de infantil”.  

Mientras transcurrían los contenidos, fueron surgiendo diferentes anécdotas…y es que son las emociones las que guían nuestro día a día, y las que hacen que tomemos una decisión u otra...por ejemplo, si te piden prestado un bolígrafo y nunca vuelve… ¿cómo reaccionamos? ¿Cuál es la mejor opción?...es más, ¿hay una “mejor” opción?

Este ejemplo tan mundano evidencia la importancia de entender qué nos pasa, cómo nos afectan las cosas que pasan a nuestro alrededor y cómo vamos a reaccionar; y por otro lado, cómo voy a transmitir mi malestar valorando si afectará y en qué medida, a los demás.

"Identificar las emociones y expresarlas"


Este proceso tan complejo parte de la necesidad de identificar las emociones y expresarlas, parte de este malestar en muchas ocasiones podría aliviarse, quizás, hablando de ello… Esto se puede aprender desde las primeras edades, si lo trabajamos en el aula, mediante distintos recursos educativos, como caritas con las emociones básicas, dado de las emociones, expresiones ante el espejo o cuentos.

El siguiente paso de la gestión emocional es la empatía, entender que a los demás también les pasan cosas y cómo podemos ayudarles. En este caso, las educadoras son las verdaderas gestoras de los conflictos entre los/as niños/as, les dotan de herramientas para resolver la situación ayudando a pedir perdón, reparar el daño o compartir...

Por último, no podemos olvidar el papel de las familias; cada niño/a está influenciado por el estilo educativo que se da lugar en cada casa, de forma que éste repercute en el conocimiento y confianza en sí mismos/as, así como en sus relaciones sociales. Es importante establecer una relación fluida con las familias para ayudarles a potenciar el desarrollo emocional de su hijo.

Pasamos una mañana muy entretenida con el equipo educativo de La Cuncuna, muchas gracias por vuestra acogida, vuestra participación y por mejorar cada día el proceso de enseñanza-aprendizaje de las emociones en el primer ciclo de infantil.

Natalia Torres Thomas
Pedagoga y Maestra de educación infantil

miércoles, 13 de abril de 2016

¿La inteligencia emocional está de moda?

Últimamente los educadores , de todos los niveles, estamos recibiendo muchos “inputs” sobre las emociones, la educación de las emociones, parece que ya no hay otra cosa.

Nosotros no íbamos a ser menos y hemos estado reunidas con un grupo de educadores de primer ciclo intercambiando ideas y pensamientos sobre ello, y cómo podemos aportar desde las aulas.

Lo primero que nos planteamos fue “identificar “las emociones que nosotros mismos sentimos a diario, para poder entender qué nos pasa, para poder permitirnos sentir y a partir de ahí, actuar en consecuencia, porque la inteligencia emocional, no es nada más que eso: la correcta interpretación de nuestros sentimientos para, a partir de ahí, poder tomar las mejores decisiones.

Este fue el punto de partida, y así iniciamos en la Escuela Infantil Piruetas nuestro taller sobre la Inteligencia Emocional.


En segundo lugar “desmitificar” algunas emociones: no hay emociones positivas o negativas, hay emociones y todas nos sirven para algo cuando las sentimos, por eso, es importante entender que todos y todas sentimos, por ejemplo, desprecio, sumisión, ira, afecto, alegría... lo que cambia, es la manera que tenemos de actuar, de interpretarlas o de subjetivarlas.

Una vez que hemos profundizado en nuestras propias emociones, vamos a poder entender mejor las de los demás, y vamos a ser capaces de utilizar mejor la empatía, por lo tanto, pasamos a las de los niños y niñas que nos acompañan diariamente en la escuela.

Cada niño o niña es un ser único y especial, con un entorno y un modelo de crianza distinto, por eso, debemos prestar atención a todas esas peculiaridades individuales para poder actuar en el aula. El afecto y la comprensión deberían guiar nuestra práctica docente y en la escuela Piruetas lo saben bien.

Analizamos situaciones que se dan en el aula y las emociones que se podrían dar, tanto en nosotras como en el alumnado y descubrimos el gran abanico de ellas que se dan en educación infantil. Además, realizamos dinámicas grupales que nos permitieron trabajar la empatía y la colaboración.

Han sido dos tardes encantadoras en las que equipo docente de la escuela infantil Piruetas y equipo Cero6, hemos trabajado y aprendido unas de otras.

Muchas gracias a todo el equipo por la participación, por la estupenda acogida y por trabajar tan bien las emociones, entendiendo la importancia que tienen para los adultos/as y para el alumnado.

Adela Martín López 
Maestra de Educación Infantil y grado de Educación Primaria con mención en Inglés


miércoles, 6 de abril de 2016

¡Moquitos fuera!: Escuelas de padres sobre fisioterapia respiratoria

Durante el segundo trimestre hemos impartido una novedosa escuela de padres acerca de la fisioterapia respiratoria en algunos de los centros Nemomarlin como Las Rozas, Valdebebas, Chamberí, Majadahonda, Illescas o Arturo Soria.  

En esta charla hemos repasado cómo funciona el pulmón del niño, cuáles son los “signos o síntomas de alarma” para acudir al pediatra que nos pueden hacer pensar que hay una dificultad respiratoria. También, hemos conocido los sonidos respiratorios haciendo una pequeña práctica para “escuchar” nuestros pulmones, y hemos entendido el papel tan importante que desempeña un correcto lavado nasal.


A pesar de la difusión que está teniendo últimamente esta especialidad dentro de la fisioterapia pediátrica, la fisioterapia respiratoria aún es algo desconocida en cuanto a la práctica y sobre todo  en cuanto a la elección del momento adecuado para recurrir a ella. Muchos papás nos han referido sus dudas acerca del “momento idóneo” para acudir al fisioterapeuta, y la respuesta está en que la fisioterapia respiratoria se puede entender como una técnica preventiva pero también como una técnica curativa o paliativa. Por ello, un buen momento será, o bien cuando nuestro peque acumule una gran cantidad de secreción, o bien cuando haya tenido enfermedades respiratorias como bronquiolitis de manera repetida y observemos que se vuelve a resfriar, de manera que así evitaremos que ese moquete llegue al pulmón más profundo.

Durante estas charlas, los papás han podido percibir “lo que se siente” cuando se les aplica algunas de las técnicas que se utilizan para los problemas como bronquiolitis, otitis media, o catarro común.

Han podido además consultar las dudas acerca de la ultima corriente en problemas respiratorios: el uso del nebulizador (comúnmente denominados “los aerosoles”), o el uso del humidificador.

En definitiva, las familias que han asistido a nuestras charlas se han llevado a casa algunas herramientas para reconocer cuáles son los signos de alarma y como hacer frente a los mismos, cómo y cuándo es conveniente el uso de la fisioterapia respiratoria infantil, aprendiendo que aunque lloren durante la sesión,  “¡es por su bien!”.


Adriana Pastor Contreras
Fisioterapeuta pediátrico Nº col 8853
Servicio de fisioterapia Cero6
Directora de AtempoCare: fisioterapia y atención temprana

lunes, 4 de abril de 2016

Educadoras y madres y viceversa

Educadoras y madres, madres y educadoras….no sé si ser madre te hace ser mejor educadora, lo que está claro es que mejor o peor ves las cosas de forma diferente y puede que el ser madre te haga entender algunos de los pormenores que conlleva el aula o...

Llevo a mi hija de 15 meses a una escuela infantil, donde no paran de pedir cosas: álbum de fotos de la niña, decoración de navidad, instrumentos musicales, tapas, llaves… y un sinfín de cosas que no puedo ni recordar. Todas las mañanas vivimos un pequeño “drama”cuando mi pequeña se engancha a mi cuello a ver si cuela y me la llevo de vuelta a casa y me persigue por la clase gateando a toda pastilla y con esos ojitos, que se te rompe el alma…

Ahora con el babi de educadora pienso en esa defensa a ultranza de la participación y colaboración de las familias en todo lo que se pide y se hace en la escuela y esa “exigencia” de una separación rápida y sin pucheros, vamos que no se va a la guerra, que se queda con su profe.

Otro tema es el de las fiestas donde se argumenta con convicción y toda la razón pidiendo a las familias un disfraz original, aconsejando que no sea comprado, con el que los niños/as estén cómodos, facil de quitar y poner... Y ese momento tan temido por nosotras cuando acaba un trimestre o el curso y nos vamos de vacaciones y ya se nos eriza la piel al pensar cómo vendrán y no paramos de recomendar a los papis “respeta las rutinas, ajusta sus horarios, sus ritmos, que si no la vuelta le va a costar mucho…”.

Si, si, si, si yo te escucho, pero con lo fácil que es ir a una tienda y por poco dinero comprar un disfraz, me hubiera ahorrado pasar noches y noches (en cuanto se dormía la enana) cosiendo y cosiendo la dichosa campana de navidad y para carnaval el de india y casi las pongo un piso cuando me dijeron que no celebraban Halloween… Bueno, bueno, bueno y cuándo sale con el primer arañazo en su carita de ángel que te dan ganas de coger al niño/a agresor y a su familia y llevarles a un consejo de guerra… pero cuando es la tuya la que pega, “vamos a ver… no será para tanto, habrá sido un empujoncillo…”.

Ahora me doy cuenta de que “organiza y respeta sus tiempos” y “cada uno tiene su ritmo”, son frases hechas que no sirven para casi nada y lo que premia es “vamos que no llegamos” y “a ver porqué la mía no anda, si ya lo hace toda su clase”.

En definitiva y poniéndome en la piel de las dos partes, lo que premia es el bienestar y la felicidad de los niños/as en la escuela y lo bueno de ser madre y educadora es que empatizas mucho más con la problemática diaria de los niños/as y de los padres.

En fin, la teoría nos la sabemos casi todos, pero la práctica es lo complicado y más cuando se trata de esos pequeños sabios... Viva la unión escuela- familia!!!


María Jesús Nogueroles Cañizares

Coordinadora de Proyectos de Cero6, Maestra de Educación Infantil y Pedagoga